Por Farid Ortiz, Business Expansion Lead.

Hay un tema que escuchamos mucho en todos los días de nuestro trabajo y que pudimos constatar cómo se potenció mucho en el pasado OFFF MX 2024: la inspiración. Sé que puede sonar un poco trillado o incluso cursi, pero la realidad es que la inspiración está en todas partes; solo necesitamos estar atentos a lo que nos rodea: ya sea en una conversación, una imagen o un momento inesperado, la inspiración puede surgir en los lugares más insospechados y tener un impacto enorme en nuestro trabajo y en nuestra vida diaria.

¿Alguna vez te has sorprendido haciendo algo que pensabas que no harías? Quizá fue una canción que te llevó a terminar esa tarea que habías dejado para luego, o una conversación casual que te dio el valor de decir “te quiero” a alguien cercano. La inspiración es así: llega de maneras inesperadas y desde cualquier lugar, a veces incluso en medio de una lluvia por la tarde o en la frase suelta de una serie que estás maratoneando.

No hay una sola fuente de inspiración. Puede estar en un meme que te hace reír, en ese aroma a café recién hecho que tu cuerpo pide a gritos antes de empezar a las 10 am a trabajar, o en ese mensaje inesperado de un amigo que no ves desde hace tiempo. A veces, algo tan sencillo como el sonido de la lluvia golpeando las ventanas puede hacerte sentir una urgencia por salir a correr, o un post en redes puede motivarte a iniciar ese proyecto que has tenido en mente. Lo importante es estar abiertos a estos momentos y permitirnos ser guiados por ellos, porque cada impulso tiene el potencial de transformarse en algo grande.

Vivimos rodeados de estímulos, pero muchas veces estamos tan enfocados en nuestras rutinas que nos olvidamos de lo que realmente nos mueve. La próxima vez que sientas una leve inclinación a hacer algo, por más pequeño que sea, no la ignores. Deja que el mundo que te rodea te inspire; desde el olor a tierra mojada después de la lluvia, hasta una charla espontánea con alguien que acabas de conocer. Todo puede ser una chispa que encienda tu creatividad o te empuje a dar ese primer paso.

La inspiración no sigue un guión ni tiene un solo rostro. Aparece cuando menos lo esperas y en los lugares más insospechados. Así que no temas abrir tu corazón y tu mente para recibirla. A veces, lo único que necesitas para cambiar tu día, o incluso tu vida, es dejarte llevar por ese pequeño impulso que te dice “hazlo”. No importa de dónde venga, lo importante es que estés listo para recibirlo y dejar que te lleve a hacer lo que realmente quieres.